12 sept 2010



Llénate los ojos de asombro, vive como si fueses a morir en los próximos diez segundos. Observa el universo. Es más fantástico que cualquier sueño construido o pagado en una fábrica. No pidas garantías, no pidas seguridad, nunca hubo un animal semejante. Y si alguna vez lo hubo, debe de ser pariente del perezoso, que se pasa los días cabeza abajo, colgado de una rama, durmiendo toda la vida. Al diablo con eso, sacude el árbol y que el perezoso caiga de cabeza.


Fahrenheit 451